En El libro del duque de los verdaderos amantes de Christine de Pisan el paratexto es una pieza fundamental para poder dar significado a la obra. La autora utiliza diversos elementos paratextuales para dirigir a su lector y, además, dichas secciones paratextuales funcionan como un testimonio que intenta demostrar la verosimilitud (en el sentido de Borges) de los hechos contados dentro de la diégesis. Esta obra nace en el auge de las novelas de amor cortés en donde el héroe tiene como objetivo principal conquistar a la mujer de la cual se ha enamorado a través del logro de hazañas y aventuras dignas del caballero de alguna corte. Sin embargo, desde el punto de vista del acto creativo, El libro del duque de los verdaderos amantes forma parte de una tradición de género híbrido medieval de la literatura francesa. Citando a Alice Kemp-Welch: “By the time Christine de Pisan (1365-1430?) began her writing career, probably in the years soon after 1390, hybrid forms and generic experimentation were firmly established in French literature” (de Pisan 1908) . El texto se conforma de diversos apartados escritos en distintas formas literarias. Todos ellos “presentan al texto”, definen una “zona de transición” o se postulan como una prueba testimonial. De esta forma, predisponen a leer de cierta forma su obra.
De acuerdo a Gérard Genette, “el paratexto es para nosotros, pues, aquello por lo cual un texto se hace libro y se propone como tal a sus lectores, y, más generalmente, al público” (Genette y Lage 2001) La palabra “propone” es clave para entender la función del paratexto en una obra, mediante ésta el autor establece cierta perspectiva para su lectura. En este sentido, son los elementos textuales que dirigen la obra en cierta dirección a través de evocaciones y connotaciones que la contextualizan. Uno de los ejemplos de paratexto más famosos es aquel de Genette acerca del Ulises de Joyce, él se pregunta cómo se leería dicha obra si no se titulara así; la palabra “Ulises” evoca en el lector elementos provenientes de un imaginario occidental específico. De la misma manera sucede con el paratexto de la obra de Pisan, es decir, sugiere ciertas pautas para comprender la obra que permiten establecer la misma pregunta: ¿cómo se leería El libro del duque de los verdaderos amantes sin el paratexto que lo acompaña? ¿Cómo se leería el texto de Pisan sin la ilustración que la acompaña, sin la carta de la doncella y, más aún, sin las baladas incluidas al final de la narración?
Establecer cuál es exactamente el paratexto del texto de Pisan no es cuestión sencilla y puede ser incluso debatible, sin embargo, quiero mostrar mi propuesta de lo que podría considerarse el verdadero paratexto de la obra de acuerdo a como fue presentada. Para llevar a cabo este fin es útil conocer de que forma fue expuesta en su época. Una de sus versiones se encuentra en el manuscrito Cote : Français 836 de la Biblioteca Nacional de Francia; el texto de Pisan se exhibe inmediatamente después de Notre Seigneur. Las primeras palabras relacionadas con El libro del duque de los verdaderos amantes que aparecen en el manuscrito son “Cy commence le Livre du duc des vrays amans” que tienen la función de separar el romance del duque del resto del manuscrito. A ellas les sigue un prefacio y posteriormente comienza la historia de lo que el duque ha contado a la voz narrativa y que comienza con el título El duque de los verdaderos amantes. Esta sección es la más extensa y esta conformada de baladas, cartas y versos de diversas formas. Por último la autora presenta el siguiente intertítulo: “Explicit El libro llamado El duque de los verdaderos amantes” en el cual se integra de otra serie de versos.
El carácter híbrido de la obra tiene una papel testimonial que recuerda el prefacio de La letra escarlata de Nathaniel Hawthorne, en donde la voz narrativa relata que ha descubierto en el ático de la aduana un manuscrito del cual obtiene la historia que contará. El manuscrito parece actuar como una prueba de que la historia que a relatar es verdadera. De la misma manera todos los elementos paratextuales de Pisan funcionan como recursos testimoniales que intentan dar verosimilitud a la obra. Desde el título podemos ver que esto preocupa a Pisan y que cada una de las secciones refuerza de alguna manera el hecho de que lo que se cuenta sea creíble, desde el punto de vista literario, entendiendo que lo que se estudia es ficción y más allá del hecho de que se esté hablando de veracidad o de verosimilitud.
En dicho prefacio la voz narrativa se postula como la escritora por encargo de la obra: “yo quiero sobre ajenos sentimientos/ en este instante comenzar/ una nueva obra, pues me lo pide alguien” y añade “que sin necesidad de ruegos,/ puede ordenar a quien muy por encima/ del rango mío está: es un señor…” (De Pisan 2014). De acuerdo a la voz narrativa, El duque de los verdaderos amantes es “lo que ocurrió, del modo en que [el duque] lo cuenta”.
Posteriormente, la sección El duque de los verdaderos amantes contiene gran variedad de intertítulos. Sabemos que estos intertítulos están contenidos en dicha sección ya que la ultima frase de ésta es “Y aquí se acaba mi relato”. En esta sección podemos encontrar la carta de la Dama de la Torre en la que se expone la versión de los hechos dese el punto de vista de la doncella de la amante del duque. Y después en el “explicit” se encuentran los versos más controversiales de la obra. Estos redirigen la historia hacia otro camino. En ellos se lee otra versión de la historia, aquella contada por la dama. Por lo que se puede ver, los recursos literarios de Pisan funcionan como un mosaico de opiniones que parecen reflejar la realidad plural acerca de los puntos de vista entorno al amor cortés y sus posibles consecuencias.
Finalmente se puede concluir que en términos de literalidad, son los elementos paratextuales son los recursos principales que, además de colaborar con la verosimilitud del texto, aportan aquello que hace innovador el libro del duque en términos del acto creativo. Más interesante aún es preguntarse por qué a la autora le interesa dotar de un alto nivel de verosimilitud. Es sabido que Pisan formó parte de uno de los debates de la época entorno al amor cortés y la posición de la mujer en el y que El libro del duque de los verdaderos amantes es la expresión máxima que tuvo su opinión al respecto. Particularmente, se cree que la carta de la dama de la torre es un manifiesto entorno de dicha querella. La verosimilitud del texto se convierte así en una especie de testimonios argumentativos que dan fuerza a su posición en el debate.
Bibliografía:
De Pisan, Christine. The Book of the Duke of True Lovers. Now First Translated from the Middle French of Christine De Pisan; with an Introdroduction: By Alice Kemp-Welch. the Ballads Rendered into the Original Metres by Laurence Binyon and Eric R.D. Maclagan. Eds. Laurence Binyon and Eric Robert Dalrymple Maclagan. Londres: London Chatto and Windus, 1908. Print. The New Medieval Library .
Genette, Gérard, and Susana Lage. Umbrales. México: Siglo XXI, 2001. Web. Jan 9, 2017.
De Pisan, Christine. El Libro Del Duque De Los Verdaderos Amantes. Trad. y ed. Evelio Miñano Martínez. Murcia: Universidad de Murcia, 2014. Web. Jan 9, 2017.